jueves, 24 de enero de 2008

The Love

¿Qué es el amor? ¿Cómo puede un sentimiento totalmente humano compararse en importancia con asuntos más comunes para todos los seres vivos (así como la conciencia, el nacimiento y la muerte)? ¿Qué hay dentro de algunos seres que optan por la preservación de otro, antes que su propio bienestar?

No creo poder responder totalmente esas preguntas (seguramente, ningun mortal podría), pero me gustaría expresar mi opinión al respecto.

Tomemos como simple punto de partida el aspecto biologico. Diferentes teorias han probado que tanto las hormonas, los genes y el desarrollo psicológico de una persona afectan la manera en la que esta se relaciona. Se sabe que las hormonas y feromonas que despide nuestro cuerpo atraen o rechazan a otras, que la genetica afecta la cantidad y el tipo de feromonas producidas. Aunque, como seres civilizados que (se supone) somos, estamos afectados por la cultura de nuestros ancestros. No existe el mismo concepto de Amor en Occidente que en Oriente. Y diversos hechos acontecidos a lo largo de nuestra vida afectan la forma en la que tomamos el Amor. Esto nos sirve para explicar, en cierta medida, los diferentes "tipos" de amor por los que pasamos en la vida (fraternal, pasional, altruista). Nada nuevo, ¿verdad?

El amor no es como lo muestran en las películas. O, mejor dicho, en las películas no muestran la enorme complejidad del asunto. No es que realmente puedan. Todo arte intenta expresar experiencias de la vida, pero la única manera de entenderlo en vivirlo en carne propia. Aún así, considero útil expresar mi visión de las cosas.

Tomando el asunto desde un plano más espiritual, si se lo puede llamar así, el Amor es un sentimiento maravilloso, aunque muy voluble. No solo proporciona una gran alegría, también llena el corazón y la mente de ideas felices y optimistas. Las obras más hermosas de toda la humanidad, la belleza del arte y la cultura en todos sus aspectos, han surgido por amor. Amor a una mujer, amor a una divinidad, amor a un ideal, amor a la humanidad toda. El amor hace más ligero nuestro paso por la vida. Pero, siendo una espada de doble filo como lo es, el amor tiene su lado amargo. Es causante de innumerable sufrimiento, de mares de lágrimas, de muertes innecesarias, de soledades eternas y noches angustiantes. ¿Cómo un sentimiento nos puede dominar de tal modo que abandonemos el curso de nuestra vida por la atención de otro?

En este momento debo dejar de hablar en plural, ya que lo siguiente es algo que yo he vivido y sentido, y, al no poder entender por completo cualquier otra conciencia, no puedo hablar por sus sentimientos.

Personalmente, he vivido bastantes tipos de amor, y de variadas intensidades. Amor fraternal, amor carnal, amor (si se me permite decirlo) platónico, entre otros. Pero, particularmente uno me interesa por sobre los demas. Aquel, que podría ser llamado "verdadero amor" por la gente que cree en esas cosas. He disfrutado, sufrido, adorado y odiado ese amor, y a la persona que lo provoca. Si bien la palabra "Amor" puede interpretarse con un solo y particular significado, si ha prestado atención a algo del texto, mis queridos lectores, sabran que Amor es cualquier sentimiento que nos una con otra persona. Empatía, amistad, camaradería son quizás otras formas de llamarlo. A esta maravillosa persona yo la amo en todos esos sentidos. La amo como amiga, como colega, como amante, como compañera en esta vida. Esa gran mezcla provoca una terrible sinergía entre esos sentimientos, que solo logran aumentar mi atracción por esa persona. Y si bien he cometido incontables errores en mi afan de llamar su atención, esta extraña fuerza que he intentado explicar brevemente me empuja a un juego en el que siempre parezco perder. Pero las apariencias, como siempre, engañan...


Ojalá les haya entretenido este pequeño vistazo a mi manera de concebir al mundo. Por supuesto, quizas haga otro posteo dedicado al Amor, u otros 2 más, o quién sabe cuantos. Al ser una experiencia absolutamente personal, habrá tantas maneras de amar como almas dando vueltas por el universo. Si quieren profundizar un poco más acerca del significado del Amor, visiten este completo articulo (en ingles): http://en.wikipedia.org/wiki/Love .
Espero realmente no haber caído en lugares comunes, pero en fin, siempre habrá una segunda oportunidad.


"All, everything that I understand, I understand only because I love"
- Tolstoi

miércoles, 16 de enero de 2008

A Long Night (part 1)

La lenta lluvia alivia el calor de mi ciudad. Tomo un cigarro mientras mis ojos escapan por la ventana. ¿Dónde estas? la pregunta retumba en mi mente, pero quiero ignorarla. El fresco viento que invade el cuarto relaja mis pensamientos, y me permite continuar la narración.

La lenta lluvia alivia el calor de la cuidad de Michel. Sabe que está buscándolo, y sabe que no tardará en encontrarlo. Todo el día lo había aprovechado en acondicionar el cuarto, preparándolo con trampas para cuando el momento llegara. La puerta, el hall, el living, la cocina y ambos cuartos estaban listos, y esperando. Estaba demasiado tenso, y el repicar de la lluvia sobre las chapas metálicas no hacia más que estresar sus nervios. Debía estar a toda maquina cuando llegase... y aunque tenia una pequeña ayuda guardada, no quería desperdiciarla. No hasta que sea realmente indispensable. Intentó poner música, pero nada agradaba a sus impacientes oídos. Giró el dial de la radio y mientras un suave violín llenaba de a poco el ambiente, apagó su cigarro en el cenicero. Que irónico, pensaba Michel, el parecido con esa historia que ideó hace años, durante su juventud. Él solía perderse en el laberinto de su imaginación, y solía volver con tesoros grandiosos. Y, sumiéndose lentamente en el sillón, se dejó perder por esa vieja historia, tan parecida...

Suenan los bellos acordes del primer movimiento de El Invierno, de Vivaldi. Tomo una pequeña pausa mientras saco otro cigarro del escritorio. La lluvia se fue, dejando paso a la pálida luna, es bello astro plateado que ilumina la noche. La noche... ¿Era de noche cuándo...? golpeo con fuerza el cajón para cerrarlo. No quiero esos pensamientos esta noche. No hoy. Miro hacia la puerta, expectante. ¿Cuánto más tardará en llegar? ¿Recordará la dirección? Debería. Se la anote bien. No puedo evitar recordar a ella... nunca venia a visitarme. Y cuando lo hacia, la espera era mucho mas angustiante que la falta. Ella. Debería olvidarla de una buena vez, ya no regresará. Pero el recuerdo se aferra a mi cabeza, y me ataca con golpes bajos cuando mas débil me encuentro. Como cuando espero. Desviando pensamientos, noto una foto en la mesa, cerca de la puerta de entrada, que no había notado antes. Sí, no me equivoco al pensar que es una foto de ella. Una foto de cuando éramos felices. Nunca puedo acercarme a esa foto sin llorar, mucho menos quitarla de ahí. Pero, estoy seguro, que cuando finalmente llegue, la tirara por mí.Escribir suele exorcizar los malos recuerdos, aunque sea temporalmente, así que acerco el teclado y, mientras comienza el tercer movimiento del concierto, sigo escribiendo.

Un sonido lo trajo de vuelta a la realidad. Alguien, o algo, golpeó unos pedruscos que empezaron a rodar por la calle, despertándolo. Asustado, miró rápidamente a la puerta. Aun se hallaba cerrada. Se tranquilizó durante unos segundos, agradecido que una mera ensoñación no lo haya condenado. Miró con avidez todas sus trampas, como queriendo probarlas con la mente. Se fijó especialmente en la primera, que se hallaba junto a la puerta. Esa definiría si aquella noche seria larga o corta, aunque bien sabía que no podría vencer con facilidad. Un trueno resonó por el estudio, haciendo que Michel se estremezca en su sillón. Volvió a revisar los cajones del escritorio que había frente a el, asegurándose que su arma secreta se encontrara en el cajón deseado, el primero de la derecha, debajo de la maquina de escribir. Esa inutilidad, pensó. No recuerda cuando llego a sus manos, pero desde que esta en su casa, esa maquina solo causo problemas. Incluso ahora, limitando la superficie del escritorio. Lamentablemente, no podía ir al otro escritorio, el del living, mucho más amplio. Solo desde el sillón de ese escritorio se podía ver toda la casa. Solo desde aquí podía ver todo el desarrollo de la situación. Y no quería que cuando llegase, lo encontrara en cualquier otro lugar. Solo desde ahí, solo si Michel se quedaba allí sentado, cuando abra esa puerta caerá en todas las trampas, una tras otra. Si no funcionara la primera... ahí si que estaría perdido. Escuchó nuevamente el rumor de la lluvia, y su mente se relajo. La tediosa música seguía sonando...

Me siento terriblemente agotado. Quisiera que la lluvia cayera sobre mi alma y la lavara de todo. Quiero empezar de nuevo, por eso ahora estoy esperando que llegue. Quizás, con algo de suerte, pueda realmente cambiar... y, de repente, lo siento. Escucho los pasos atravesando la calle. Escucho el paraguas que se cierra. Escucho la puerta de entrada abrirse y los últimos pasos por el pasillo de entrada. Escucho ese ansioso silencio, y los golpes en la puerta de mi casa. Deslizando una tímida sonrisa, grito que pase, que no esta puesta la llave. Se abre la puerta...

El sueño amenaza con ganar la batalla. Michel se estira dentro de su acojinado sillón, repentinamente, un sonido lo estremece. Un sonido que avanza desde la entrada de su edificio, pasando raudamente sobre su escalera. Él siente con cada golpe que su destino final se acerca hacia el. Finalmente, los golpes se detienen frente a su casa. Se abre la puerta...

miércoles, 9 de enero de 2008

Broken

Disculpen el gastado titulo, contados y queridos lectores, pero el calor de la ciudad de la furia me nubla. También debiera de disculparme de la tardanza de este nuevo posteo (así como de su dudosa calidad), pero quien este leyendo estas palabras, seguramente me conozca, y al conocerme, sabra que esto es lo esperable de mi...

Feliz nuevo año (atrasado). Ojalá que este recien nacido 2008 nos encuentre más cerca de la luz.


Neither

Ella lo tuvo que negar, él lo tuvo que aceptar. Ambos renegaron del destino encomendado. Nunca más...

Sospechaban las ocultas historias que había debajo de esa inocente apariencia. Aunque nunca fueron halladas, estas se desarrollaron. Les crecieron piernas y andaron. Les crecieron oídos y oyeron. Pero no tuvieron ojos para ver los obstáculos.

Se miraron una vez más. Ojos fríos, ojos rojos, miradas que no se cruzaban, a pesar de tenerse frente a frente. No podían irse, no podían quedarse. Las ansias de escapar morían frente al deseo de tocarse y esperar. El fuego de los cuerpos quemaba su piel, y no quería morir en el proceso. Miró por la ventana, y otra mirada le correspondió. El ojo rojo golpeo su cara, pero no lo evito. No hay mayor incógnita que lo que piensa otro ser.

Se quiso acercar una vez más. El ojo frió se cerro, y nunca mas se abrió.