martes, 29 de abril de 2008

Human after All

Todo sucedió tan rápido. La instantaneidad de las comunicaciones, la globalización, Internet, la soledad y el nihilismo del nuevo milenio, el inescrupuloso avance de la ciencia, la exagerada cantidad de información, la manipulación genética, el fin de la moral. Cada nueva generación estaba más conectada a la gran red. Las barreras entre los individuos se fueron haciendo cada vez más delgadas, más imperceptibles. Finalmente, la última generación de individuos dio nacimiento a la nueva humanidad, una verdadera comunidad de iguales, una utopía informática, en la que no había distinción por clase, sexo, religión o cualquier otra cosa. De hecho, no había distinción entre uno u otro. La humanidad en su conjunto se había transformado en un solo ser, inmenso y pensante. Se cree que prontamente perdieron la noción del tiempo, por ello no se sabe cuanto pasó (¿Acaso unos pocos segundos?) hasta que ese única y titánica humanidad logro el conocimiento y la comprensión de toda la información que había recolectado en su larga existencia. Ensayos, libros, fotos, recuerdos, experiencias, la suma de todo el conocimiento humano en una misma mente, en solo un momento. Tampoco se sabe cuanto tardó en decidir su acto final. Tanta mejora tecnológica, tan adaptados a la vida mecánica e informatizada, no evitó que su última acción fuera la más humana de todas: El humano final se suicidó.

viernes, 25 de abril de 2008

Invisible

Camino la ruta
del consuelo del ave
caminando sin alas
a ras del suelo
esquivo tu velo
reloj de la vida
aparentando huida
de mi reflejo
al que miro perplejo
no sabía que lo inexistente
poseía alguna imagen
tendré que retractarme
de lo que los invisibles hacen
perdón por adorarme
como a un dios superior
sin ateo que lo desarme
no los hay en mi interior
la falsa vida
que me han regalado
no ha osado
a mostrarme la verdad
a correr el humo
que oculta a la soledad

miércoles, 16 de abril de 2008

Observer

Posdata de tu revolución

El otro día estaba recorriendo un centro comercial, punta de lanza del capitalismo urbano, analizando cual doctor los nocivos efectos en los seres humanos de las mayores revoluciones de la historia, y del principal ideal que impusieron para la vida diaria.Individuos de toda clase recorrían sus pasillos y locales.
Estaba la pareja de clase alta, tan adulta y tan infantil, gastando fortunas en su ilusión de elitismo, creyendo ser dueños del mundo mostrándose despiadados en los negocios, mientras psicólogos hacen un festín con sus cabezas. Estaba el joven de clase media, mirando en las vidrieras su ansiado futuro, ordenando sus cuadernos de estudio e ignorando con todas sus fuerzas que los arquitectos famosos, aquellos que realizan esas edificaciones de fábula, son parte de un mismo clan, al que el no pertenece; obviando su opaco futuro de habilitador de baños. Estaba la niña de clase baja, bajísima, mirando el suelo buscando una pieza metálica de felicidad, esforzándose sin tanto esfuerzo de mostrar una cara triste y ayudar a que la ayuden a redistribuir las vastas riquezas del mundo, cuando su única alegría está en su muñeca de trapo no parlante. Mirando a la niña estaba el guardia de seguridad, acariciando su macana, presto a ir hacia ella y expulsarla, no hacia el exterior del centro comercial, sino retirarla al interior del mismo, a los complejos y oscuros pasillos, e incluso de su sexualidad. Ignorando todo esto estaba la joven pareja intelectual, discurriendo acerca del tiempo, el espacio y la forma, creyendo cambiar al mundo con solo unas palabras y su buena intención, despreciando a los ignorantes de clase alta, los ilusos de clase media y los vagos de clase baja; desconociendo en su individualismo que todos ellos tienen felicidades, tristezas, sueños y deseos; que todos, así como ellos, se regodean en la absurda y superficial felicidad que les da su, muy propia, propiedad privada.

Y hay quien todavía no cree en los universos paralelos...

jueves, 3 de abril de 2008

Drawings

"He leido que el dibujo como arte nació en la antigua grecia, cuando la mujer de un soldado dibujó su sombra en la pared, inmortalizando su presencia, exorcizando su ausencia. Dicen que el dibujo es la manifestación de lo que está ausente."

Con esa poética auto-cita, saludo a mi nuevo proyecto de Blog, el Sketchbook, donde postearé los dibujos que hice (y que, a veces, siguo haciendo). Se muy bien que la calidad de mi "arte" es muuy cuestionable, pero, caro/s lector/es, si han sabido soportar mis planteos y replanteos sobre un mismo (des)amor, creo que sentirán como un alivio mis humildes dibujos.

Ah, cierto, la dirección: http://sketchbook-yqs.blogspot.com/

Una pequeña venganza de mi yo pre-adolecente...