domingo, 25 de diciembre de 2011

Still

En mi habitación todo está quieto
Inmóviles formas que protegen mi sueño
no quiero que nada las traspase
allá afuera, bajo el ojo de Dios
las cosas se mueven nerviosas
patas de insecto surgen de sus bordes
que les ayudan a avanzar arrastrándose
todas quieren escarbar, introducirse forzosamente
bajo mi piel, en las cuencas de mis ojos
entre mis uñas, dentro de mi cráneo
y plantar los huevos parásitos
que alimentará mi sangre
por eso no pienso abrir la puerta
quiero el aire puro como agua de pozo
todo quieto, todo quieto, todo quieto
solo la ventana sobre mi cama
ilumina este espacio silencioso
regalándome la ominosa visión
de un cielo tan azul, tan cambiante.