Unaviable

No Disponible

Solíamos hablar a través del Messenger. Nos conocíamos hace rato, pero solo hace un tiempo comenzamos a conversar seguido. Me gustaba mucho su forma de pensar. Quería conocerla. Hablamos del amor y del dolor, de pasado y del futuro, de la ciencia y de Dios. Sentí que me había enamorado. Sentí que había encontrado finalmente a mi alma gemela, a la persona que encajara perfectamente conmigo, a aquel ser maravilloso que verdaderamente merecía ser salvado del sufrimiento y las tribulaciones de nuestro mundo. Esa misma madrugada tipeé el mensaje y se lo envié. Inmediatamente se desconecto. Nunca más apareció.