Inside
No hace falta ir tan lejos para encontrarla
ni saltar por los vidrios de la ventana
ni alejarse más de dos pasos hacia allá
escondido tras la mano izquierda
un cuadro tan preciso
un plato transparente y vacío
con un tenedor casi destrozado
apuntando al cielo
en su dulzor metálico
claramente reflejada
la tristeza del niño blanco.
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